Las antenas son aquellas infraestructuras comunes que posibilitan el acceso a los servicios de telecomunicaciones definiéndose por su propia naturaleza como elementos comunes. Como administradores de fincas en Jerez, es habitual encontrarnos con situaciones relacionadas con esta herramienta.
En cuanto a la adopción de acuerdo respecto a estos elementos comunes, el artículo 17, regla 1, mantiene el quórum de 1/3 del total de propietarios y sus cuotas, diferenciándose de otros elementos comunes.
Cuando aparecen conflictos entre vecinos a causa de las antenas.
Atendiendo a criterios estéticos, se generó un debate sobre la utilidad de centralizar la instalación de las antenas parabólicas en un único espacio con el fin de evitar la proliferación de antenas en lugares de las comunidades más visibles al exterior como balcones y fachadas
En base a esto se han generado tensiones en muchas comunidades motivadas por el intento de reducir el número de antenas a base realizar conexiones cableadas a cada hogar buscando la recepción de canales específicos.
Como cualquier otro conflicto dentro de una Comunidad de Propietarios, debe ponerse en conocimiento al presidente para resolverse en una Junta de Propietarios contando siempre con la colaboración del administrador de fincas.
Instalaciones de cableado
Una premisa fundamental cuando un cable conecta una toma de antena particular con la antena colectiva, es que esta debe ir en conducciones por regatas ya previstas en el momento de la construcción del edificio, o si es aéreo por el patio de luces, pero nunca en la fachada del edificio.
El paso de la televisión analógica a la televisión digital terrestre, aportó un nuevo elemento de confusión general, algo que suele ser habitual en todo cambio tecnológico. Desde el 2010 es el único sistema vigente de televisión y a fin de sintonizarla con calidad fue necesario ajustar las antenas colectivas.
La aparición del cable de fibra digital para la transmisión de la misma televisión e Internet, añade un nuevo elemento perturbador. El procedimiento utilizado por las compañías operadoras para instalar estos sistemas consiste en la elección de uno o dos hogares de un bloque de pisos para acceder al conjunto de la manzana y a partir de ahí tirar el cableado por los tejados y terrazas. Una situación así hace que se requiera el consentimiento de los propietarios de las diversas comunidades vecinas (autorizando la instalación o el paso del cableado por su tejado o terraza), de manera que puede provocar que más de un abonado se quede finalmente aislado sin fibra, por la falta de sensibilidad tecnológica de la finca de al lado.