Mantener la higiene es requisito imprescindible en cualquier edificio para evitar danos sanitarios e incluso económicos. Cada cierto tiempo, se hace necesario contratar especialistas en desinfección, desratización y desinsectación para que apliquen técnicas de prevención y saneamiento y así asegurar unas condiciones de salubridad favorables.
Las zonas comunes como garajes, sótanos, piscinas o cuartos de calderas entre otros, son los puntos estratégicos donde los especialistas suelen aplicar sus productos, garantizando la inexistencia de desagradables insectos por una buena temporada.
Pero, ¿quién debe asumir los gastos derivados de la insectización?
Si se produce en zonas comunes, obviamente debe hacerse cargo la comunidad de vecinos pero en el caso de que ocurra en una sola vivienda, según las empresas de plagas, es necesario confirmar la biología de la plaga y si esta implica desplazamientos a zonas comunes, hecho que haría asumir los gastos a la Comunidad, previa reunión en Junta.
Conservar la higiene del edificio y la salubridad de los inquilinos es una cuestión con la que todos estamos de acuerdo para mantener la armonía de cualquier comunidad.